Esta es la razón por la que no debes darle de comer naranja ni mandarina a tu gato
Expertos en bienestar animal explican por qué se debe evitar que los gatos coman naranja y te dan a conocer los síntomas que pueden presentar si la ingieren

¿Los gatos pueden comer naranja o es malo para ellos?, esto dicen expertos - ShutterStock
La naranja es un cítrico muy jugoso y delicioso de origen asiático, que contiene una gran cantidad de Vitamina C, la cual favorece la cicatrización y refuerza el sistema inmunológico del organismo humano. Si eres fanático de esta fruta y tienes un gatito en casa, muy probablemente te hayas preguntado si puedes compartir de este colorido alimento con tu mascota.
Pero, ¿los gatos pueden comer naranja o es malo para ellos?, la respuesta es no, ya que de acuerdo con la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés), esta fruta es tóxica para la salud de los felinos.
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¿Qué pasa si un gato come naranja o algún otro cítrico?
Según Jenna Mahan, jefa de aseguranzas de Embrace Pet Insurance y directora de operaciones de PawSupport, no debes darle de comer naranja a tu gato porque el ácido cítrico que contiene este alimento puede provocarle una terrible irritación en su estómago, y los aceites esenciales de la fruta, aunque sea poca cantidad, pueden causar problemas en su sistema nervioso central.
Tampoco pueden comer otro tipo de frutas cítricas, ya que de acuerdo con Jenna, los cítricos de cualquier tipo no son buenos para los gatos, por lo que si estás cocinando con limones o comiendo toronjas y mandarinas, debes mantener a tu felino alejado de ellos porque le causarán un posible malestar estomacal.
¿Qué sintomas puede presentar un gato que comió naranja?
Dado lo molestas que pueden ser las naranjas para los gatos no hay razón suficiente para alimentarlos con ellas, y si llegan a comerlas estos serían los principales síntomas que presentarían:
- Malestar gastrointestinal
- Vómitos
- Diarrea
- Dificultad para respirar
- Envenenamiento
- Babeo excesivo
- Debilidad muscular
- Depresión
- Pérdida de apetito
- No bebe agua
- Convulsiones
Lo bueno de todo esto, es que la mayoría de los gatos, por naturaleza, evitan los cítricos, por lo que prevenir que tu mascota ingiera naranjas no debería ser demasiado difícil. Si en grado caso tu amigo de cuatro patas ha comido naranja o las cáscaras de la fruta, o si crees que comió algo que contiene cítricos, llévalo de inmediato con un veterinario para obtener la ayuda médica profesional que necesita.